Entre las distintas voces colectivas que fueron desbrozando el camino hacia la democracia y la recuperación de la sociedad civil en España, hay una que ha caído de modo particular en el olvido: la de aquellos grupos, asociaciones y militantes que se entregaron a la transformación total de las estructuras, sociales y eclesiales, desde premisas religiosas, y concretamente desde el catolicismo.
Por esta razón, el libro Un 68 católico. Catolicismo e izquierda en los largos años sesenta, editado por Julio de la Cueva y Joseba Louzao (2023), dos académicos consagrados en el estudio de la historia contemporánea del catolicismo en España, constituye, a la vez, una obra profundamente relevante a nivel historiográfico y social. De un lado, la polifonía de voces que componen este volumen colectivo -parte de ellas vinculadas a la Asociación Española de Historia Religiosa Contemporánea, surgida por la iniciativa de Feliciano Montero (2009)- analizan con gran precisión y rigor las claves históricas de un periodo fundamental: la década de los sesenta, desde una visión dilatada que abarca también las trayectorias anteriores y posteriores; de ahí el adjetivo “largos” que acompaña a “años sesenta” en el subtítulo de la obra. De otro lado, las reflexiones que atraviesan el libro permitirán al lector comprender las trayectorias sociales y religiosas de la historia reciente de España, recuperando una pieza fundamental tanto de nuestro pasado como del sustrato que sigue alimentando la acción de parte del catolicismo en la España actual.
Entre las múltiples formas de abordar la temática que constituye el núcleo de todos los capítulos -las relaciones, debates, transferencias y colaboraciones entre catolicismo e izquierda en el citado periodo-, en esta obra se proponen cuatro ejes que estructuran las diferentes aportaciones: contextos internacionales, aproximaciones y reacciones, un catolicismo de izquierdas y, por último, perspectivas territoriales; cuatro vectores que proporcionarán al lector/a una panorámica amplia y matizada del objeto de estudio.
En primer lugar, tras la introducción, en la que los editores presentan la génesis y estructura de la obra, el eje “Contextos Internacionales” explora en un marco transnacional las raíces y expansión del diálogo entre catolicismo e izquierda, que sólo pueden ser comprendidas en profundidad desde esta mirada amplia y diacrónica, que rescata la experiencia previa de los movimientos especializados de la Acción Católica, la reflexión de pensadores y teólogos o fenómenos como “los católicos inquietos” en la Italia de posguerra. Los diferentes capítulos nos conducen a través del conjunto de Europa (Gerd Rainer Horn), y de modo particular hacia Italia (Marta Margotti). Igualmente, nos invitan a cruzar el Atlántico hacia Argentina (José Zanca) y, más ampliamente, toda América Latina (Pérez-Soba), que tuvo una importancia fundamental tanto en la gestación de parte de la visión más crítica y comprometida del catolicismo en España a través del flujo de ideas, personas, obras que circularon entre una orilla y otra del océano.
El segundo bloque, “Aproximaciones y reacciones”, ubicado ya de lleno en el contexto español, nos introduce en dos polos entre los que se fue forjando este catolicismo “a la izquierda de Cristo” (Pelletier y Schlegel 2012). Por un lado, nos encontramos con las relaciones entre el catolicismo y el Partido Comunista, que durante este periodo avanzaron desde el recelo mutuo hacia una más denodada colaboración durante el tardofranquismo, tal y como explora Julio de la Cueva en su capítulo. Por otro lado, Pedro González Cuevas presenta las “respuestas conservadoras y tradicionalistas” a las transformaciones por las que el sector católico más reformista abogaba, que se engloban -a su vez- dentro del más amplio fenómeno de reacción a parte de los derroteros de la Iglesia posconciliar.
“Un catolicismo de izquierdas”, tercer bloque de la obra, nos sumerge en las coordenadas, a la vez políticas y religiosas, que configuraron de modo decisivo el acercamiento entre catolicismo e izquierda en la década de los sesenta. Esta interacción es explorada a partir de la propuesta de Rafael Díaz-Salazar, en la que muestra cómo el análisis de la religiosidad cristiana proletaria que subyace al quehacer de estos grupos nos permite comprender su mentalidad política de izquierda, el estudio de Mónica Moreno Seco sobre las trayectorias de las jóvenes católicas desde la militancia religiosa hacia otras formas de compromiso político, el análisis de Enrique Berzal de la Rosa del ideario propio, en diálogo con el comunismo pero -a la vez- alternativo a éste, que se fraguó en la HOAC, la Hermandad Obrera de Acción Católica, y en su propuesta editorial y cultural, ZYX, y, por último la figura de los sacerdotes comprometidos, que en la obra se explora a partir de los curas obreros (Juan Antonio Delgado de la Ros) y el perfil de Juan N. García Nieto en el capítulo de Francisco Martínez Hoyos.
Si a lo largo de los distintos ejes de la obra transitamos desde el contexto internacional hacia el caso español, el cuarto -y último- bloque nos propone un conjunto de perspectivas territoriales, esenciales para comprender la realidad plural y compleja del diálogo entre catolicismo e izquierda en España. Así pues, esta sección alberga estudios específicos sobre Cataluña, (Giovanni Cattini y Carles Santacana), Galicia (José Ramón Rodríguez Lago), Canarias (Antonio Quintana) y País Vasco (Joseba Louzao), contextos en los que las cuestiones formuladas hasta el momento son complementadas con los debates en torno a las reclamaciones territoriales, las culturas propias, el nacionalismo, e incluso la violencia política y el terrorismo; punto, este último, cuya relación compleja con el catolicismo en el País Vasco es abordada por Joseba Louzao en el capítulo que cierra el volumen.
Un 68 católico. Catolicismo e izquierda en los largos años sesenta constituye una obra clave para comprender las vivencias de un sector fundamental, el catolicismo de izquierdas y, de manera más amplia el diálogo entre el catolicismo y la izquierda en una década de intensos cambios (Taylor 2007), también en el ámbito religioso (McLeod 2007). Sin embargo, el libro no sólo posibilita un mayor conocimiento sobre este periodo, sino que reta parte de nuestras ideas previas sobre religión y política en España, descubriendo las múltiples maneras de articular la presencia religiosa en la esfera pública, que, como muestran los estudios históricos y vieran los clásicos de la sociología, pueden servir para legitimar sistemas, pero también para retarlos y abogar por su transformación total desde las mismas premisas religiosas. Así pues, como señalábamos al inicio de esta reseña, la obra no sólo posee un indudable interés intelectual y social, pues en su abordaje del catolicismo de izquierda rescata la aportación, tantas veces ignorada y olvidada, de este sector y, por tanto, devuelve a la sociedad en su conjunto una parte esencial de su memoria democrática, invitándonos -a su vez- a reflexionar sobre la importante contribución las religiones en las dinámicas de cambio social.
BIBLIOGRAFÍA
- DE LA CUEVA MERINO, Julio y LOUZAO, Joseba (2023): Un 68 católico. Catolicismo e izquierda en los largos años sesenta, Madrid, Marcial Pons.
- MCLEOD, Hugh (2007): The Religious Crisis of the 1960s, Oxford, Oxford University Press.
- MONTERO, Feliciano (2009): La iglesia: de la colaboración a la disidencia (1956-1975), Madrid, Encuentro.
- PELLETIER, Denis y SCHLEGEL, Schlegel, Jean-Louis (dirs.) (2012): À la gauche du christ: les chrétiens de gauche en france de 1945 à nos jours, Paris, Éditions du Seuil.
- TAYLOR, Mark C. (2007): After god, Chicago, University of Chicago Press.
